miércoles, 12 de marzo de 2014

Conversaciones consigo misma.

No todos serán iguales, se repetía la frase, una y otra vez, no todos serán iguales... se convencía a sí misma, tal vez, por no perder la esperanza, pero mientras se repetía esta frase, se agolpaban los recuerdos en su cabeza, uno tras otro... y cada vez su estado de ánimo mas autoconvincente se iba desvaneciendo, mientras que cada recuerdo se hacía más vivos, recuerdos cada vez más insoportables, que intentaba extraer de su cabeza, pero hacía lo contrario, se aferraban más a ella, recuerdos más malos que buenos, pero que incluso los buenos, se hacían dolorosos. Poco a poco se iba, sin quererlo, arrepintiendo de haber vivido esos momentos, porque siempre cometía el mismo error, a sabiendas de que esos momentos son los que la hacían ser como ella es, y que formaban parte de su vida, por eso ella, intentaba mirarlo como una experiencia más. - Son experiencias vividas, forman parte de mi- pensaba, pero en lo más fondo de su ser se entristecía cada vez más, y la soledad se iba apoderando de ella... Mientras estos pensamientos pasaban por su memoria y por su almohada, se daba de cuenta de que las historias eran similares y siempre se contaba lo mismo. -No puede ser, siempre el mismo error... No puede ser- pero inevitablemente, sí, lo era, siempre pasaba lo mismo, de ahí a que todos sus buenos... o casi todos sus buenos momentos acababan truncándose. - Siempre soy la misma-, a partir de esta frase, ya no se sentía triste... sino, necia, y estúpida, la que siempre confiaba, la que siempre creía y ayudaba, la que intentaba regalar una sonrisa a cualquier persona y se le era devuelta con traición y dolor. Necia y estúpida... la misma de siempre, la misma de ayer, la que cree que por un momento que todo va a salir bien... pero siempre era la misma tonta, la de la mala suerte, la que se limita a sonreír aunque por dentro esté llena de dolor, la que se limita a aceptar la felicidad de otros, aunque pasara por encima suya... De repente se da cuenta, de lo que empezó con una frase esperanzadora: no todos serán iguales, se había convertido en una noche de insomnio y de tristeza, dándose cuenta de que todos eran iguales, de que siempre hacían lo mismo. Por una vez, había indagado en su yo interior, y se sentía confusa y triste, nostálgica y melancólica. - Voy a intentar tener pensamientos alegres, voy a sacarle el lado positivo- se repetía a si misma, y como se queda sin lados positivos, tomó a la imaginación por bandera...-No todos serán iguales-, cerró los ojos... y se quedó, por fin, dormida...

domingo, 9 de marzo de 2014

Soñarte.

me pierdo, te encuentro
me buscas, desaparezco, 
me encuentras, me pierdes
te busco, desapareces. 
Me escondo, me encuentras
te escondes, no te encuentro
buscándote, te pierdo.
intento alcanzarte, no llego...
estás demasiado lejos
casi inalcanzable, 
por un momento, parece que te tengo, 
te desvaneces, te ocultas entre la gente. 
Solo queda inventarte, imaginarte, 
y tristemente soñarte....

viernes, 7 de marzo de 2014

Impulsos

Moverse por impulsos, es lo que más me gustaría, poder vivir el segundo, tener como filosofía el Carpe Diem, no me gustaría, sino que me encantaría. Poder sentir la vida al cien por cien, saborear cada momento y no arrepentirme de nada. Que mi conciencia se durmiera, mi voz interior se callara, que las secuelas del pasado se borraran. Moverme por impulsos, sintiendo cada minuto, cada segundo, que cualquier canción se convirtiera en mi banda sonora. Sentir, vivir, ilusionarme sin miedos, lo más imporante, moverme por impulsos... Leb die Sekunde.

En tan solo un segundo

Tan solo un segundo para darme cuenta
un segundo, para saber lo que quiero
cinco minutos de pensamientos
que se agolpan en mi mente
con miles de preguntas
con millones de dudas
que tal vez, nunca lleguen
a responderse y se quedarán en el aire.
Un segundo, para saber lo que necesito
una eternidad para conseguirlo.
Y si lo consigo, siempre queda la inquietud
de qué pasará, sí todo será igual
o si todo irá a peor... a nada.
En tan solo un segundo, imágenes
recorren mi cabeza.
El miedo se apodera de mí,
en tan solo un segundo,
en tan solo un minuto,
en tan solo... una eternidad.

miércoles, 5 de marzo de 2014

Misma historia

Haciéndome fría y distante
con una coraza indestructible
que cada día se va haciendo
más fuerte, inevitablemente.
Intento por todos los medios
ser confiada y mantener la esperanza
pero siempre es la misma historia
siempre es el mismo cuento
que se vuelve a repetir de nuevo.
En cuanto empiezo a confiar
siempre hay algo que no
me deja avanzar y las
ilusiones por mínimas que parezcan
se desvanecen, se esconden
huyen y de nuevo vuelvo
a ser la misma de siempre
como si mi vida fuera una
obra teatral, ejerciendo día
tras día, el mismo personaje
sin poder avanzar lo más
mínimo, y esto me entristece
Vuelvo a ser la misma idiota de siempre
pensando en un puede ser
pero que nunca lo es
y aquí me hallo, pensando qué
error cometo, para que siempre
se narre el mismo cuento, y cuando
algo va cogiendo color...
en un segundo...
me convierto, de nuevo, en hielo.